lunes, 19 de noviembre de 2012

Requiere de Manual recordando lo que vendrá

[caption id="attachment_1842" align="aligncenter" width="388"] Un Manual siempre te da una MANO[/caption]

Requiere de manual para la vida, tal cual si fuera qué decirle que hacer, cuando, cómo meditar y hasta en el sentido más estricto decidir con quien tener sexo, qué sentir y qué pensar.


Supongo entonces que la independencia mostrada apenas esos sobresalientes pensamientos arriba de la media, deciden en demasía una diferencia garrafal que lejos de ir llenando el hueco existencial, simplemente se hace boquete, hoyo negro y hasta secta universal.


Quién entonces en su "sano juicio" deja  a los "otros" decidir sobre su verdad, proceder y sentimientos. A menos claro  que "el amor" muestre la venda venial de la docilidad y tolerancia. ¡Porque el amor es siempre paciente!


Resulta acaso que con algunas cuantas letras acordadas a un presente y a un paliativo bienestar se decide hacer del "manual" un juramento, una verdad, un proceder, un acercamiento a la búsqueda perenne del amor. Cuando a escupitajos el amor te ha mostrado la realidad.


El presente te muestra lo que necesitas y tú incluso con ese proceder: RECLAMAS


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¡Ay!, si pudiera cambiarse con píldoras, cuál los asesinatos cometidos en "aras" de un bienestar y preservación del status social.


Valiera entonces la decisión, los encuadres de una relación basada en la apariencia, que rellena la vanidad y el placer en uno mismo. Pregonando al mundo mi humildad, mis decisiones, lo que YO DOY y lo que YO aporto en aparente solidez de mis valores.


Buscando la aprobación y el aplauso a lo que YO por delante parece englobar una serie de circunstancias de igual forma poco satisfactoria para ambas partes involucradas en la aprobación.


Cuando se toman decisiones y no asumen las responsabilidades espirituales. ¿Quién pudiera entonces ayudar a subyugar esa aparente monotonía de la culpa?


Porque no hay rutina como tal en el mundo, la que pesa todos los días y hace la monotonía es la CULPA.


La culpa de no percibir cada momento como único e irrepetible a pesar de las circunstancias, personas e incluso decisiones.


No existe tal RUTINA MORTAL. La mortalidad viene de varias partes y las más cruel es la espiritual.


Cuando sepas hallar una sonrisa...


Cuando sepas hallar una sonrisa
en la gota sutil que se rezuma
de las porosas piedras, en la bruma,
en el sol, en el ave y en la brisa;


cuando nada a tus ojos quede inerte,
ni informe, ni incoloro, ni lejano,
y penetres la vida y el arcano
del silencio, las sombras y la muerte;


cuando tiendas la vista a los diversos
rumbos del cosmos, y tu esfuerzo propio
sea como potente microscopio
que va hallando invisibles universos;


entonces en las flamas de la hoguera
de un amor infinito y sobrehumano,
como el santo de Asís, dirás hermano
al árbol, al celaje y a la fiera.


Sentirás en la inmensa muchedumbre
de seres y de cosas tu ser mismo;
serás todo pavor con el abismo
y serás todo orgullo con la cumbre.


Sacudirá tu amor el polvo infecto
que macula el blancor de la azucena,
bendecirás las márgenes de arena
y adorarás el vuelo del insecto;


y besarás el garfio del espino
y el sedeño ropaje de las dalias...
Y quitarás piadoso tus sandalias
por no herir a las piedras del camino.


ENRIQUE GONZÁLEZ MARTÍNEZ







Todo en ella ...

  III. GRATIA PLENA


Todo en ella encantaba, todo en ella atraía
su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar...
El ingenio de Francia de su boca fluía.
Era llena de gracia, como el Avemaría.
¡Quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!


Ingenua como el agua, diáfana como el día,
rubia y nevada como Margarita sin par,
el influjo de su alma celeste amanecía...
Era llena de gracia, como el Avemaría.
¡Quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!


Cierta dulce y amable dignidad la investía
de no sé qué prestigio lejano y singular.
Más que muchas princesas, princesa parecía:
era llena de gracia como el Avemaría.
¡Quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!


Yo gocé del privilegio de encontrarla en mi vía
dolorosa; por ella tuvo fin mi anhelar
y cadencias arcanas halló mi poesía.
Era llena de gracia como el Avemaría.
¡Quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!


¡Cuánto, cuánto la quise! ¡Por diez años fue mía;
pero flores tan bellas nunca pueden durar!
¡Era llena de gracia, como el Avemaría,
y a la Fuente de gracia, de donde procedía,
se volvió... como gota que se vuelve a la mar!








Amado Nervo. Marzo de 1912.



El manual de la vida es ahora religión, mas carece de la libertad, describe tal cual yo, una serie de acontecimientos y pasos que funcionan y llenan. Dejando de lado ese "libre albedrío  de decidir que sentir, como recargar las pilas de nuestras ilusiones. Descubrimos y sabemos los unos a los otros.


Y en la costumbre hallamos a la culpa, al pecado, a la ira y otros tantos que no merecen una mención. A presionar sin parafrasear una sola resolución, al juzgar, por ser uno quién uno es.




[caption id="attachment_1843" align="aligncenter" width="388"] Los manuales son escritos por otros[/caption]

Apocada queda el alma cuando le sometemos a tal manera de seguir instrucciones. Las religiones genuinas dejan espacio a las decisiones y vueltas a la modernidad han modificado algunas sus preceptos inquisitorios en la búsqueda de la reflexión.


Han sido ahora diferentes con sus propios errores les han juzgado tal cual ellos se han vuelto capaces de volverse Asesinos por Decisión.


Pudiera proseguir con las letras, diciendo lo que creo, sabiendo lo que sé y recordando lo que vendrá.


Pirata Anti Manuales Budistas, Taoistas y tas...etc




[caption id="attachment_1844" align="aligncenter" width="388"] Vino de Aquel[/caption]

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