miércoles, 9 de octubre de 2013

uno

Desvirtuando a lo que realmente podría ser una visión realista de las cosas, la armonía.



La armonía en escrito como un arte para producir esa sensación agradable por la sonoridad de las palabras y el ritmo de las frases. Para la literatura según se tiene entendido.

Pero en otros ámbitos existe la armonía igualmente importante y el mundo insiste en hacer creer que lo bello es un fastidio, que lo ordenado debe tener un punto de desorden, que el mal es un "mal necesario".

Cuando la belleza es ...
Cuando el bien es...
Cuando la paz existe...


Come with me


Como son, sin necesidad de ver sus contrarios. Que lo único que dan a notar las contrapartes es la magnificencia de las virtudes buenas, de lo bueno, de la paz, de la armonía.

Porque en un mundo acostumbrado a sentir lo malo, no puede prescindir en un momento de felicidad de una contrapartida que suene a desgracia y de ahí su necesidad.

Acostumbrados y por ende necesitados. Tanto que se cree normal la maldad, tanto que lo aberrante pareciera ser parte de la humanidad. Tanto que ni el "tanto" parece demasiado.

Así es que las conclusiones se vuelven metáforas y tus ansias locas transmitidas y rebuscadas, la nada.

UNO
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