viernes, 1 de febrero de 2013

Las heridas del silencio

[youtube=http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=x1yOGhnmYfI]

Algunas veces se dice que guardar silencio, acallar los comentarios es más sabio que hacerlos, pero otras y muchas veces cuando se espera una respuesta, un silencio es el que nos hiere.

¿En qué momento entonces debe otra vez guardarse silencio?

[caption id="attachment_2648" align="aligncenter" width="300"]Como un suspiro Como un suspiro[/caption]

No hay herida más fuerte y más flagrante

Que la voz que hace volcar el corazón

Y que se aleja sin lamento de dejarle

Pero no hay a dónde más ir

Alimentándome así el mio ser

Escribo de mi

En el silencio de las heridas

Producidas pero que brillan

Como oro

Y si quieres saber

Sabes donde acudir, donde leer

Y como interpretar







La explosiva herida del silencio

[caption id="attachment_2647" align="aligncenter" width="388"]Vestido Dorado Es un Vestido Dorado[/caption]

Pirata en batallas silenciosas

2 comentarios :

  1. Anxe: veo el tratamiento, en gran orden de batalla interna, de todo ese mundo del silencio ante la herida elocuente y acaso sin sentido. El silencio que marcha es cruel; el que se recoge en el seno herido es fuerte y ejercita habla oculta y callada, no hiere, no sazona acritud, acaso hasta perdona aunque pueda despreciar. Silencio sin aprecio, ¿puede ser fórmula, aunque no lleve lo completo mayor?
    Muy sentidoa entrada. A rienda, suelta me ha gustado: cabalgar con soltura y elegancia es excelente escenificación interior.
    Un gran abrazo. Al

    ResponderEliminar
  2. La pirata justiciera2 de febrero de 2013, 9:12

    Oh, Alfredo, he de señalar la fecha de los acontecimientos y mi querer de una vez por todas dejar en limpio todo los borradores, dándoles una limpieza y mostrando que al fin y al cabo de eso se ha de tratar. De limpiezas y de resoluciones propuestas,de qué va servir lo que no es si funciona para otros, se entretienen y yo he de divertirme en consecuencia.
    Pues el silencio que hiere es más bien el que se otorga cuando se espera una respuesta, y que al final decepciona la no acción ejercida. Pero es sí, es tesoro dorado, es vestido. Un engaño a tal grado vuelto silencio se torna tesoro si sabemos verle de buen modo. Gracias en todo lo que has dispuesto donarme en tus comentarios.
    Regresemos el abrazo. PJ

    ResponderEliminar